Farmacia Lda. Lucía Villar Vaquero

Tendemos a tener exceso de fármacos en nuestro botiquín, con el desperdicio que suele suponer.

Lo que debemos hacer es repasarlo y tener una base:

– Equipo para primeros auxilios básicos: mercromina, vendas, tiritas
– Fármacos específicos si sufrimos alguna enfermedad que requiera ingesta periódica de exactamente los mismos.
-Fármacos básicos para el dolor extendido y que sirvan para la fiebre.
-Fármacos específicos para picaduras de insectos.

No acostumbra a ser recomendable mezclar alcohol y medicamentos, pero esta es una consulta para tu médico o farmacéutico.

Hay casos en especial peligrosos en los que la ingesta excesiva de alcohol podrían provocar somnolencia o inconvenientes respiratorios, por ejemplo en tratamientos de ansiedad o depresión.

Si eres alérgico y estas tratando alguna alergia debes tener cuidado con la ingesta de alcohol ya que los efectos de tus fármacos se podrían ver potenciados.

Hay que tener mucho cuidado con el alcohol si se están tomando antibióticos ya que estos no solo potencian el efecto del mismo, sino que podrían reducir los efectos del medicamento y no lograr recuperarnos apropiadamente.

Para evitar problemas, consulte siempre y en todo momento a su médico antes de mezclar cualquier fármaco con alcohol. Con un simple ibuprofeno o aspirina podríamos llegar a tener inconvenientes de estómago.

La fiebre es una señal que envía nuestro cuerpo cuando existe una infección y que sirve para luchar contra ella. Al aumentar la temperatura corporal disminuye la proliferación de los microorganismos estimulando así al sistema inmunitario.

Por regla se tiene fiebre al superar los 37,8 grados , de lo contrario se considera febrícula. Es importante observar nuestra temperatura y estar atentos que no supere los 40/41ºC por tiempo, ya que sería bastante perjudicial para nuestra salud.