Consulta de Nutrición y Dietética María Arozamena Anievas

Todas las farmacias disponen en general de un sitio para el reciclado o correcta eliminación de fármacos caducados, este se llama “Punto SIGRE”. Evitando las basuras usuales contribuiremos al medio ambiente previniendo posibles vertidos químicos derivados de su mal tratamiento.

Debemos eludir depositar jeringuillas, lentes, audífonos, etc y ceñirnos sólo a sus medicamentos y sus envases de origen.

En un caso así la contestación es un no definitivo. Un antibiótico es un medicamento usado para tratar una infección bacteriana. Los resfriados acostumbran a estar producidos por virus de manera que el uso de un antibiótico en esta caso no serviría de nada, e inclusive podría llegar a perjudicarnos, ya que con el tiempo un mal uso de los antibióticos hace que desarrollemos resistencia a exactamente los mismos y cuando los precisemos no hallemos el efecto deseado.

Por ende, nunca debemos automedicarnos ni tomar algún antibiótico que ya hayamos utilizado en otra ocasión. Es fundamental que sea el médico quien prescriba e indique el tipo de medicamento y dosis, al automedicarnos con un antibiótico no indicado podríamos estar aumentando la infección y agravar nuestro problema médico.

Ante la duda jamás se debe duplicar una toma, si no estás seguro al cien por cien de si la has tomado, lo indicado es aguardar a la próxima toma. Lo idóneo en personas polimedicadas es asegurar las tomas con un pastillero que nos indique si hemos efectuado o no la ingesta del fármaco.